lunes, noviembre 28, 2005

La crudeza de la verdad

Hay ocasiones en que quisiera se ciego ante los hechos. Pero no importa cuanto me esfuerce, las cosas siguen ahí, implacables, y aunque ignore lo que veo, se que esta allí.

No se, para mi es muy doloroso ver que las cosas se terminan así, abruptamente. Uno deposita su amistad en alguna persona, y pasan los años y uno cree que ella también confía en uno. No creo que llegara a ser su mejor amigo o algo así, pero sentí que era alguien que realmente estaba cerca, y lo digo en serio... pense que se alegraba si pasaba a visitarla, si charlábamos juntos un rato a la hora del almuerzo... y creo que era así...

Y por eso es que duele... si todo hubiera sido inventado por mi mente, creo que me daría cuenta, y—no problemo—pero no, aquí hubo una amistad real, estoy seguro de eso. Y ahora, no se que queda... yo quiero mucho, mucho a esa persona, y no importa que pase, ella siempre va estar en un lugar especial de mi corazón.

¿Que fue lo que hice mal? No puedo ver que paso, que hizo que todo cambiara... no encuentro nada malo que yo haya hecho, y créanme que he buscado un montón y no puedo ver el origen de ese desdén, incluso los amigos de esta persona (yo conozco unos cuantos, y créanme a los que me refiero son simplemente conocidos) me saludan con más entusiasmo. Mi fuerza ya no da más, he intentado todo lo que se me ocurre, simplemente sentir ese desprecio es demasiado horrible.

Deseo estar realmente equivocado... ojalá esto solo sea un gran error. Es demasiado difícil de aceptar, es demasiado difícil de llorar...

No hay comentarios.: